Características del método
Estos libros están estratégicamente elaborados para que el aprendiz vaya aprendiendo los rudimentos básicos del lenguaje musical mientras se van solventando suavemente, pero con rigor y de forma gradual, las dificultades técnicas y se desarrolla la empatía haciendo música a 4 o a 6 manos.
Toca con gente que empieza desde cero
Explícale al principiante lo necesario para seguir la partitura ayudándote con el tutorial y el glosario. En poco tiempo podréis encajar la pieza y después jugar con ella. buscar el sonido y el aire más apropiados, quizá pensar una imagen o una escena e intentar crear una atmósfera, empezar a improvisar y a adornar (especialmente en la repetición y al final), o sea, hacer música.
Para cualquier edad
Son unas piezas muy apropiadas para enseñar a niños que empiezan, pero también son útiles con adolescentes o con adultos, no son específicamente para una edad. Incluso pueden reunirse gente de distintas generaciones a tocar juntos y divertirse igualmente.
Pierde el miedo a las partituras
Empieza leyendo cosas muy sencillas y progresivamente se irán incorporando los conceptos de la escritura musical. Los irás aprendiendo sin esfuerzo mientras vas tocando cada vez cosas con más elementos. Cada vez, también, la música será más interesante.
¡Juegos! Para 2, 3 o 4 jugadores de distintos niveles
Los juegos son piezas que ofrecen a los principiantes la posibilidad de acercarse a la realidad de la música en conjunto y en vivo desde un tono festivo y lúdico. En ellos pueden tomar parte todas las personas que lo deseen. En todas estas piezas “juego” hay unas voces de acompañamiento obligadas, pero las demás pueden ser duplicadas en distintas octavas, ornamentadas, inventadas o improvisadas. También se pueden organizar turnos para que unos vayan relevando a otros, aunque los que tocan la base repitan algunos compases, sin detener la música.
Estos juegos pueden tocarlos de 2 a 5 pianistas simultáneamente y además intercambiarse. Aceptan muy bien el acompañamiento de pequeños instrumentos de percusión, palmas, voces y de cualquier instrumento de cuerda o viento que toque alguna de las voces escritas o que cree sus propios solos. Pueden participar al mismo tiempo aprendices de distintos niveles, aficionados y profesionales. También se puede intentar jugar de esta manera con otras piezas del libro, aunque no estén señaladas como juegos.
Hacer música es terapéutico
Incluso para las personas con discapacidades diversas, que podrán tocar las piezas más fáciles, ya que no requieren una gran habilidad física y pueden resultar de ayuda para su integración en un grupo. Además les proporcionará un disfrute muy beneficioso tanto a nivel físico como anímico e intelectual.
Aprende a tocar con otros
El piano es estupendo por poder ser un instrumento solista y también de grupo. Tocar con alguien desde el principio es muy interesante, ya que ayuda a acostumbrarse a tocar y escuchar al mismo tiempo y convierte el hecho de tocar el piano en un acto que desarrolla la capacidad de comunicación, cooperación y sociabilidad del alumno. Esto es tan importante para su educación musical como para su educación general.